Desde hace un año y medio, Sònia forma parte del equipo de Movitec, desempeñando tareas relacionadas con el aprovisionamiento de la cadena de suministros, la gestión de incidencias con proveedores y el mantenimiento de la base de datos del ERP. Como estudiante de último año de Psicología, esta experiencia no solo ha sido una oportunidad laboral, sino también un escenario de crecimiento personal y profesional.
Uno de los aspectos más valorados de trabajar en Movitec es su fuerte orientación hacia la resolución. Ante cualquier desafío, la actitud proactiva del equipo no solo permite encontrar soluciones prácticas, efectivas y rápidas, sino que también genera un ambiente de confianza que facilita enormemente la dinámica diaria. Esta capacidad de respuesta no surge del azar, sino de una cultura que valora el compromiso, la adaptabilidad y, sobre todo, la actitud.
Como toda organización en crecimiento, también hay espacios de mejora. Potenciar la asertividad, promover una mediación más eficaz en reuniones y fortalecer las relaciones entre departamentos y niveles jerárquicos puede marcar una diferencia significativa en el clima laboral.
Movitec le ha enseñado que el verdadero aprendizaje va más allá de lo técnico. Aquí Sònia ha aprendido a crecer desde el reto, a no rendirse cuando algo se complica y a encontrar recursos incluso donde antes solo veía límites. En definitiva, es un entorno donde cada día aporta experiencia, pero también constancia, mirada resolutiva y actitud.
Mirando al futuro, su objetivo es seguir aprendiendo y formándose para convertirse en una gran profesional. Y para Movitec, visualiza un horizonte ilusionante: alcanzar las 1000 máquinas y consolidar el crecimiento exponencial que ya está en marcha.
Como dice una cita que le inspira profundamente: “Donde unos ven un obstáculo, otros ven una oportunidad para innovar. La diferencia no está en el problema, sino en la actitud.” Este mantra no es solo una frase bonita; en Movitec se vive cada día. Cuando un proveedor falla en una entrega crítica, no hay espacio para el bloqueo: se analiza, se contacta, se reestructura. Cuando el sistema ERP muestra inconsistencias, se busca la raíz, se corrige, se previene. Incluso en lo interpersonal, cuando surgen tensiones entre áreas, hay quienes apuestan por el diálogo constructivo en lugar del conflicto. Así, lo que podría ser una traba, se transforma en impulso.
Porque aquí, la actitud no es opcional: es parte del ADN.
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