El enfardado eficiente es tu principal aliado para evitar que tus productos lleguen dañados y que supongan un coste adicional para la empresa. En este artículo, te explicamos cómo lograr un resultado óptimo.
¿Por qué un producto llega dañado a destino?
Los productos pueden llegar dañados al destino final por varias razones, en la cadena de suministro o en el acabado final. Ahora bien, algunas de ellas tienen que ver con que el enfardado no ha sido el correcto. Veamos algunos casos recurrentes:
- Polvo: el polvo y otras partículas pueden dañar la mercancía o contaminarla. Esta es la razón por la que, si va en palets, es recomendable tenerla bien protegida y cubierta. Además, también evitarás el contacto con líquidos. Hay que tener en cuenta que las reacciones que se pueden generar son perjudiciales y, en algunos casos, peligrosas.
- Humedad: la humedad puede dañar la mercancía y está relacionada con factores ambientales, pero, también, con un enfardado deficiente. Si quieres que las mercancías estén en mejor estado, recomendamos que el enfardado esté en perfectas condiciones. En ocasiones, la humedad se puede filtrar y, si una caja se rompe, con el film puedes minimizar las consecuencias negativas.
- Roturas: las roturas pueden deberse a una distribución incorrecta de las cajas del palet, pero también a un enfardado con poco tensionamiento o un tamaño incorrecto del palet. Aunque puede haber otros factores fuera de nuestro control, como accidentes en ruta, los errores que hemos indicado antes son recurrentes.
El principal perjuicio de estas situaciones es que, en los controles de gálibo, la mercancía puede ser rechazada. Por eso, hay que realizar un enfardado eficiente y de calidad.
Cómo garantizar un enfardado eficiente
El enfardado eficiente es, pues, la solución a estas problemáticas de productos dañados. No en vano, funciona como protector de la mercancía, pero también proporciona más espacio porque se optimiza la distribución y el manejo de la carga. Estas son las claves para que el enfardado sea el correcto:
1. Utilizar una enfardadora automática
El uso de una enfardadora automática es lo ideal por varias razones. En primer lugar, porque conseguirás más velocidad en el enfardado, ahorrando tiempo. Por otra parte, porque la precisión y calidad que se obtiene es mejor. Y, además, porque se reducen significativamente los riesgos de sufrir accidentes laborales. En consecuencia, este es el mejor método si tienes un volumen de enfardado constante de mercancías.
El acabado del enfardado manual es de peor calidad que el automático, siempre. No es posible conseguir la misma precisión que si se utiliza una máquina. Por lo tanto, esta es una cuestión previa que debes conocer porque esta es una forma de mejorar la calidad.
2. Elegir una enfardadora (o flejadora) adaptada
Una enfardadora o flejadora adaptada es otro de los puntos esenciales para que el proceso sea de calidad. Existen enfardadoras para la construcción, agricultura, alimentación, bebidas o papel, por poner algunos ejemplos; las cargas tienen dimensiones irregulares, así que es mejor adquirir una maquinaria adaptada para esa realidad. Las flejadoras semiautomáticas son una buena opción para cargas menos homogéneas o si el uso es menos frecuente.
En cualquier caso, la automatización del embalaje tiene que adaptarse, siempre, a las necesidades de cada tipo de carga. Existen enfardadoras más polivalentes, pero mejor adaptarse a cada situación. Para eso, es conveniente preguntar a un fabricante especializado que te pueda ayudar.
3. Contar con profesional cualificado
Aunque se necesita menos mano de obra, esta tiene que contar con cualificación. No en vano, las máquinas están conectadas a un software que hay que configurar y entender para utilizarlo correctamente. La formación del personal no suele ser un gran problema, pero es un punto imprescindible. En algunos casos, el trabajador debe tener unos conocimientos previos y, en otros, se puede entrenar en poco tiempo.
4. Utilizar un film de calidad
El film de calidad es otro de los elementos necesarios para que no haya problemas. ¿La razón? Que este debe tensionarse correctamente; por ejemplo, para estirar 4×1, tienes que comprobar que el material sea el adecuado. Por lo general, el film de alta densidad debería dar menos problemas para conseguir este resultado. Recuerda, además, que debes cerciorarte de que, después, encaje bien con la máquina.
Lo que recomendamos, para evitar problemas, es comprar film de calidad con un proveedor de confianza. Así minimizarás los problemas y las posibilidades de devoluciones. Muchas veces, lo barato puede salir caro porque un film barato que se rompa fácilmente influye en la calidad final.
5. Realizar comprobaciones adicionales
Una vez que termines el enfardado, hay que revisar ocularmente cada partida. Esto te servirá para asegurarte de que todo esté en orden, de que no haya roturas y que, si en algún caso el film está mal colocado, se pueda cambiar. Al final, la idea es adelantarse a los posibles problemas que se puedan dar en ruta. A veces, puede ser necesario volver a enfardar el palet; eso es preferible a la devolución en destino porque te ahorrarás problemas. Además, si una partida tiene un enfardado defectuoso, debes ver dónde se ha originado el problema para solucionarlo.
Lo habitual es que estas labores se hagan de forma rutinaria después de cada serie de enfardado. Eso sí, en el caso de que haya problemas, se tiene que actuar cuanto antes para poner solución y evitar que se reproduzcan.
6. Elige la técnica de enfardado adecuada
Las técnicas de enfardado adecuadas pueden variar según el tipo de carga y el volumen de la misma. En algunos casos, la carga en espiral funciona bien, mientras que en otros (sobre todo en palets irregulares) es preferible el enfardado en X. Aquí no se trata de gastar más o menos film, sino de asegurar la calidad del enfardado.
Al final, cada tipo de enfardado tiene unas características específicas y unas ventajas e inconvenientes. La idea es conseguir un resultado lo más preciso posible, con independencia de que se gaste más o menos.
En resumen…
El enfardado eficiente necesita maquinaria especializada y conocimientos técnicos. En Movitec contamos con todo tipo de enfardadoras automáticas y flejadoras profesionales, con velocidades variables por hora. ¡Contáctanos sin compromiso y te informamos de todas las opciones disponibles!