El embalaje hermético de alimentos es la técnica que permite envasarlos al vacío y, de esta manera, retrasar su deterioro. Para conseguir ese resultado, tienes que tener en cuenta determinados aspectos prácticos. Aquí los describimos. 

Las 5 claves para conseguir un embalaje hermético de alimentos correcto

El embalaje hermético de alimentos impide que el aire los deteriore y, una vez que se conoce la técnica, es un proceso sencillo que se puede hacer en serie.

Lo cierto es que, en algunos casos, estos procesos son necesarios cuando un elemento es perecedero. Un ejemplo práctico está en la carne, el pescado o la fruta fresca. Los días que puede mantenerse en perfectas condiciones, aun con refrigeración, son pocos. Y, en este caso, puede interesar un embalaje hermético para prolongar la durabilidad. Por lo tanto, no ha de extrañar que sea una técnica con un seguimiento. 

De hecho, es común en la industria de la alimentación, por ejemplo. ¿Pero qué hemos de saber para que este proceso se haga de la forma correcta? Aquí te ofrecemos algunas claves prácticas

1. Comprobar que el personal tiene la cualificación profesional necesaria

Lo primero que has de tener claro es que el personal que va a ejecutar la labor de embalaje tiene la formación necesaria. Básicamente, ha de saber utilizar una máquina automática y estar al día en lo referente a Prevención de Riesgos Laborales. Una formación o cursillo breve serán necesarios, en principio, para cumplir con esta premisa. Eso sí, comprueba que esté reglada y que, efectivamente, sirva para el cometido que vas a aplicar. 

Hay otra cuestión, que es supervisar con cierta frecuencia que se lleven a cabo estas buenas prácticas. En ocasiones, pequeños descuidos en la higiene personal o en los ajustes pueden traer consecuencias muy negativas. Y, finalmente, recuerda que, cuando se introduce nueva maquinaria, a veces es necesario actualizar conocimientos. 

2. Decidir las capas de embalaje necesarias

La elección del número de capas de embalaje necesarias es otro de los aspectos a decidir a priori. Cuando se trata de alimentos para consumo doméstico, con una capa suele ser suficiente. Sin embargo, si se trata de alimentos que se van a comercializar, quizás se tengan que aplicar dos o tres capas. Además, también tienes que tener en cuenta el enfardado del pallet, concebido para que sea hermético. Y, lo que es más, los materiales que se utilicen pueden ser distintos en cada capa. 

Es evidente que, dependiendo del tipo de alimento, las capas de embalaje necesarias para el producto diferirán. No es lo mismo un trozo de carne o pescado que una lata de conservas o un envase de cartón que tiene que embalarse. En consecuencia, y para decisiones posteriores, esto se tiene que definir correctamente.

3. Utilizar materiales de embalaje de buena calidad

La calidad de los materiales de embalaje que utilices es, también, un aspecto definitorio. Básicamente, se puede utilizar el fleje o, de forma más común, el film. Ahora bien, no todo el film es de la misma calidad, así que conviene asegurarse de que el proveedor proporciona garantías. Vale la pena, pues, que lo tengas en cuenta, porque un film defectuoso tendrá unas consecuencias fatales para la calidad de los alimentos. 

El embalaje hermético de los alimentos se hace, por lo general, con film, pues el fleje sirve para encintar. Y el film estirable, sin duda alguna, ofrece más garantías de seguridad y conservación. Por lo tanto, este es uno de los puntos necesarios para que no haya roturas accidentales.

4. Utilizar una máquina enfardadora que responda bien

Las máquinas enfardadoras son las que consiguen un embalaje de los pallets en buenas condiciones. Cuando se trata de alimentos, hay una primera fase de sellado, pero, posteriormente, hay que enfardar el pallet por varios motivos. En este caso, es imprescindible que utilices una máquina que te proporcione garantías. La máquina Saturn S8, por ejemplo, te permitirá procesar hasta 160 palets por hora con film transparente. 

Pero es que, además, utilizar una máquina no solo es más rápido, sino que también es más seguro. Si está ajustada y programada correctamente, alcanza un nivel de precisión difícil de conseguir cuando la maneja un ser humano. Y, además, se minimiza el factor de esfuerzo humano, pudiendo encaminar esa fuerza de trabajo a otras funciones. 

Lo que aconsejamos es que, en cada caso, elijas aquella enfardadora que se ajuste mejor a tus necesidades. La calidad está garantizado por funcionamiento, pero sí es cierto que las velocidades de enfardado pueden variar sustancialmente. 

Asimismo, nuestras enfardadoras tienen la ventaja que pueden realizar ciclos de enfardado antilluvia y antipolvo. Con el fin de ofrecer y garantizar una protección más segura para el producto. En el caso del sector de la alimentación, es una cosa a tener en cuenta ya que permite que el producto este bien conservado y libre de cualquier daño.

5. Controlar la trazabilidad del proceso

El control de la trazabilidad del proceso es otro de los puntos imprescindibles para que el embalaje hermético de alimentos tenga éxito. Estos son los principales pasos que tienes que dar:

  • Asignar un lote a cada partida de producto. Aquí es especialmente importante que, en el momento del embalaje, aproveches para etiquetar. De esta manera, si hay algún problema, se podrá aislar correctamente la partida dañada. 
  • Establecer un control de cada fase del proceso. Esto significa que delimites claramente cuáles son las responsabilidades en cada caso. E, indudablemente, se marcará la diferencia. Hoy existen varios sistemas de software que facilitan esta labor de control, identificando el problema donde corresponda. De esta forma, se depuran responsabilidades más fácilmente y se soluciona la incidencia antes. 
  • Hacer pruebas de calidad antes de un proceso masivo. De esta forma, verás si la máquina funciona correctamente o si tienes que hacer ajustes previos. Es preferible perder un poco de tiempo a echar a perder toda la partida. Lo cierto es que esto va a ayudar mucho y es una buena práctica que se tendría que implementar siempre. 

La trazabilidad, por seguridad y por rentabilidad económica, se tiene que controlar porque la credibilidad es un capital que no se debe perder. Por lo tanto, no escatimes esfuerzos en esta parte. 

En conclusión…

El embalaje hermético de alimentos, si se hace correctamente, es un proceso fácil y que proporciona garantías. Ya seas productor o distribuidor, disponer de la maquinaria adecuada es necesario. En Movitec contamos con una amplia gama de máquinas para envolver con la máxima fiabilidad y gran velocidad. ¿Quieres saber más acerca de las referencias disponibles? ¡Llámanos sin compromiso!