El embalaje industrial de alimentación debe seguir unas condiciones para que sea óptimo y seguro. Esta entrada te da las claves para que no te tengas que preocupar por esta cuestión. 

Qué debes saber para un correcto embalaje industrial de alimentación

El embalaje industrial de alimentación tiene como principal característica que se utiliza a gran escala. Y, al igual que en el embalaje de bebidas, deben seguirse unas pautas. Por ese motivo, y más que en otros ámbitos, debes actuar de forma sistemática y establecer claramente el qué, el cómo y el cuándo. Aquí te proporcionamos más detalles, toma nota: 

1. Define de antemano el tipo de embalaje que necesitas

Lo primero que tienes que saber es qué tipo de embalaje vas a necesitar. Y decimos esto porque hay tres tipos de embalaje industrial en la alimentación: primario, secundario y terciario. En algunos casos, tendrás que combinar varios en la misma carga.

El embalaje primario comprende elementos como las latas, tetrabriks o las bolsas ajustables, porque contactan directamente con la mercancía. Los embalajes secundarios hacen de segunda capa, como pueden ser las cajas de alimentos precocinados. Y, finalmente, en el embalaje terciario nos referiremos, fundamentalmente, al paletizado. 

Es perfectamente posible que, en el embalaje, para el mismo producto, tengas que utilizar embalaje primario, secundario y terciario. Piensa, por ejemplo, en una lasaña precocinada que va en un cartón que hace de caja. 

2. Asegúrate de que la carga está bien protegida

El segundo elemento que has de comprobar es que tu carga esté bien protegida. Esta es una cuestión clave, habida cuenta que los golpes pueden echarla a perder. Aquí es especialmente importante el enfardado, porque precisamente proporciona estabilidad a la carga. Una máquina envolvedora de palets como la Saturn S8 te puede ayudar a proteger correctamente la carga sin grandes problemas. 

El paletizado, si se hace de forma profesional, no debería traer grandes complicaciones. Pero lo cierto es que, a la hora de enfardar, es sumamente importante trabajar de forma automatizada. Esto ahorra dinero y, además, garantiza la calidad del resultado. 

3. Elige el material adecuado para el embalaje

La elección del material adecuado tiene que ver con varios factores, aunque se priorizará la conservación del alimento y su adecuada colocación. También es importante que te asegures de que no hay interferencias en el sabor (esto pasa con algunos embalajes) y que es impermeable. En este sentido, los envasados al vacío son una buena opción, así como determinados tipos de cartón y el film transparente.

La idea es clara: adaptar el embalaje a las características del producto que vas a comercializar. Y, por supuesto, tampoco debes perder de vista cuestiones como la política de ventas, porque el packaging es un activo más en el marketing de tu producto. 

4. Administra correctamente el espacio

Cuando se trata del embalaje industrial, un aspecto fundamental es que administres correctamente el espacio. Y, para ello, hay tres consejos que debes seguir: paletizar la carga, distribuirla bien y enfardarla posteriormente. Esto servirá para que sea más fácil la clasificación y para que aproveches al máximo el espacio disponible, todo ello sin desvirtuar las características y propiedades del producto. 

Hay que pensar en los almacenes, o en los muelles de carga y descarga. Al fin y al cabo, el espacio es un activo más a la hora de comercializar el producto y sacar beneficio. Por lo tanto, tomar las medidas adecuadas y tenerlo en cuenta es sumamente positivo. 

5. Infórmate sobre la normativa del lugar de destino

La normativa de materiales del lugar de destino es imprescindible. En este caso, podemos hacer referencia a los distintos tipos de embalaje. El paletizado no tiene demasiada complicación, puesto que se suele aceptar el palet europeo (norma UNE-EN 13698-1:2003), mientras que en embalajes primarios y secundarios deberás comprobar cuál es la exigencia de cada país, sobre todo en exportaciones. Esto te ahorrará problemas y devoluciones en destino. 

En este caso, y si hay dudas, lo preferente es que te informes previamente. No suele haber demasiado problema en la Unión Europea y en Reino Unido, porque la legislación tienda a estar harmonizada, pero quizás sí pueda haber complicaciones en exportaciones transoceánicas. 

6. Controla la trazabilidad de los alimentos

La trazabilidad de los alimentos es otro punto imprescindible para ganar en garantías y calidad. Y un paso necesario es que etiquetes debidamente todos los palets y lotes que envías. En caso de que haya una incidencia, tendrás una manera fácil de identificarla y aislar la carga problemática del resto. Esto es seguro para ti, para tu cliente y, en definitiva, para tu reputación como marca. 

La trazabilidad tiene que seguirse desde el embalaje propiamente dicho hasta el momento de la entrega de la carga. De esta forma, asegurarás un mejor servicio, y para ello los sistemas de geolocalización proporcionan una buena ayuda. 

7. Prioriza el uso de materiales sostenibles para el embalaje industrial de alimentación

El uso de materiales sostenibles es beneficioso, siempre que sea posible, en el embalaje industrial de alimentación. Primero, porque las posibilidades de contaminación por contacto se reducen. En segundo lugar, porque la legislación suele ser más benevolente hacia estos materiales. Y, en tercer lugar, porque sirve para mejorar tu imagen corporativa. Todo eso hace recomendable que, siempre que puedas, optes por esta vía. 

Un ejemplo de embalaje sostenible es el uso de materiales biodegradables, compostables o reciclables. Por ejemplo, el cartón o el plástico biodegradable. Lo único que tienes que asegurar es que esto no vaya en contra de la seguridad ni de la calidad. Si cumples estas condiciones, te va a salir a cuenta usar productos sostenibles. 

8. Revisa los procesos de embalaje

La revisión de los procesos de embalaje es fundamental para que localices posibles puntos ciegos o problemas. Esto puede hacerse mediante inspecciones aleatorias o con una frecuencia determinada, pero siempre antes de la salida del almacén. En cualquier caso, lo importante es que puedas comprobar que se cumplen unos estándares de calidad en los procesos. 

Conclusión

Para el embalaje industrial de alimentación es imprescindible que cuentes con maquinaria y conocimiento. En Movitec disponemos de una gama de máquinas enfardadoras de última generación para todo tipo de industrias, incluida la de alimentación y bebidas. ¡Contáctanos para conocer más detalles!